- Antes de trabajar en una computadora o al detectar problemas visuales luego de pasar muchas horas frente al monitor, es necesario someterse a una revisión oftalmológica.
- Mantener el monitor a 70 cm (un brazo de distancia) de su rostro, aproximadamente, y nunca a menos de 40. Tratar de que permanezca a una altura levemente por debajo de la línea de visión normal y ubicado frente al usuario, no a un costado.
- Usar monitores con pantalla antirreflejante para evitar destellos molestos que restan legibilidad y obligan a constante acomodo de la visión.
- Regular el brillo y contraste para adaptarlos a las condiciones del entorno.
- Procurar que la pantalla esté siempre limpia, pues las huellas digitales y suciedad también provocan reflejos y mayor esfuerzo ocular.
- Evitar trabajar en una habitación a oscuras. Lo recomendable es que la fuente de luz general de la habitación sea mayor a la del monitor.
- La iluminación principal debe ser difusa, es decir, no tiene que caer de lleno en la pantalla y tampoco debe encontrarse detrás o enfrente del usuario.
- Procurar que el lugar de trabajo se encuentre moderadamente alejado de calefacción y aire acondicionado, ya que puede ocasionar sequedad en los ojos.
- Si se emplean libros o documentos, conviene colocarlos en un atril a la misma altura de la pantalla y al lado de ella; de esta forma no se baja o sube constantemente la cabeza para mirar, y se reduce la fatiga visual.
- Al leer mucho en la PC, es mejor utilizar fuentes de letras bien definidas, de tamaño que permitan leer sin esfuerzo, con espacio adecuado entre renglones, preferentemente de color negro sobre fondo blanco.
- Si la resequedad en ojos es muy fuerte, se pueden emplear colirios o soluciones oftálmicas para restaurar la humedad y proporcionar alivio. (Consulte a su médico ante de la comprar de cualquier producto de este tipo).
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